Hoy es el aniversario de uno de los festivales de música más grandes y, extrañamente, menos discutidos en la historia de Estados Unidos: el Summer Jam de 1973 en el Watkins Glen Grand Prix Raceway en el estado de Nueva York. York (ahora conocida como Watkins Glen International ). Todo lo que hizo falta fue la promesa de The Band , The Grateful Dead y The Allman Brothers Band tocando sets especiales extendidos y una única vez – Jam session de por vida con músicos de las tres bandas para atraer a más de medio millón de personas. El equipo promotor del área de Connecticut de Shelly Finkel y Jim Koplik no se dio cuenta de que ellos, junto con el promotor Bill Graham, terminarían lanzando uno de los eventos musicales más grandes en la historia de la humanidad, o que su increíble hazaña equivaldría a una mera nota al pie de página en los anales de la música para la mayoría de los historiadores.
Desde sus primeros sueños sobre organizar un evento de este tamaño, el dúo de Finkel y Koplik sabían que solo había un estado al que podían esperar atraer a suficientes personas para el evento, Nueva York. Desafortunadamente, Nueva York había aprendido una lección muy costosa de las secuelas del infame Festival de Música de Woodstock . En respuesta a la destrucción, los niños de las flores habían dejado a su paso, se aprobó un elaborado conjunto de reglas y regulaciones estrictas conocidas como la Ley de Reuniones Masivas . En ese momento, Finkel y Koplik eran promotores experimentados que trabajaron diligentemente para mantener todo según los libros de su evento para evitar lanzar, en sus palabras, „Otro Woodstock“.
En lo que respecta a todos los involucrados en la producción y promoción de Summer Jam, Woodstock era el hombre del saco, una advertencia de lo que podría suceder si dejaban que su evento se saliera de control. Summer Jam nació cuando los promotores asistieron a una sentada en un espectáculo de Dead con los miembros de la banda de Allman Bros. Berry Oakley y Dickey Betts uniéndose a la banda en el escenario para una animada sesión improvisada. Finkel y Koplick quedaron impresionados por la facilidad con la que las bandas se fusionaban y lo bien que sonaban esas mermeladas mezcladas, lo que generó el concepto.
La pareja se puso en contacto con los Allman y The Dead y propuso un proyecto de ley doble de un día de duración épica que concluiría con una jam session especial entre ambas bandas. Todos los involucrados vieron lo lucrativo que podía ser y cómo la menor escala de producción podía mantener los costos, además de los prodigiosos honorarios de la banda, podían mantenerse bajo control. Con los cabezas de cartel asegurados, era hora de reducir los posibles lugares restantes a la mejor opción.
Después de ver una gran variedad de lugares, rápidamente entraron en acción cuando se supo que Watkins Glen Grand Prix Raceway estaba disponible. Con tantos eventos de carreras y sus multitudes masivas celebradas allí con regularidad, la pista y los residentes de la ciudad no eran ajenos a las hordas que descendían sobre ellos. Para ayudar a correr la voz sobre el espectáculo épico, el legendario promotor con sede en San Francisco, Bill Graham, se sumó a la confianza del cerebro, gracias a su experiencia y familiaridad con las bandas, particularmente los Grateful Dead.
El formato de un solo día que estaban utilizando también tranquilizó a los residentes de Watkins Glen. Era lógico que se pudiera esperar razonablemente que un espectáculo de un solo día con solo un par de bandas se mantuviera manejable. Mientras tanto, se tomó la decisión de asegurar un tercer acto para completar la factura. Después de algunas consideraciones, sobre todo Leon Russell , se reclutó a The Band debido a sus raíces en el área y la similitud de su estilo terrenal y serio de rock and roll. Se dio la orden, se contrataron tripulaciones, se seleccionó un nuevo estilo de sistema de sonido y se enviaron cien mil boletos a puntos de venta en todo el país. Se compraron anuncios impresos y de radio para medios y publicaciones de todo el país, se publicaron volantes y el rumor comenzó a crecer.
Aunque los oficiales de pista y los lugareños inicialmente se habían burlado de la idea de que tres bandas se acercaran a las estimaciones máximas de 150,000, cuando llegaron los informes de ventas masivas de boletos por adelantado, comenzaron a creer que, después de todo, podrían ver una casa llena. Cuando las colinas y las calles se llenaron tres días antes de que comenzara el espectáculo, se dieron cuenta de lo equivocados que estaban. Las estimaciones de la policía estatal sitúan a la multitud en Watkins Glen en alrededor de 50,000 para el miércoles, con ese número duplicado para el jueves y llegando a aproximadamente 250,000 para el viernes y un día fuera del festival. Afortunadamente, el equipo del escenario había terminado de construir la plataforma masiva y de configurar el sistema de sonido avanzado que se estaba utilizando, pero aún quedaban pruebas por hacer, independientemente de la multitud que se arremolinaba.
Robbie Robertson y The Band dudaron antes de subir al escenario para repasar algunos temas, debido al vasto mar de rostros que ya los miraban ansiosos. Con razón, ya que la abrumadora cantidad de personas reunidas un día completo antes de que se programara la reproducción de las primeras notas ya era una de las mayores multitudes que jamás habían visto. Es decir, después de recibir la señal de que todo estaba claro, The Band siguió una prueba de sonido exhaustiva con un conjunto rápido de tres canciones para darles a los fanáticos un regalo especial por su llegada anticipada. Los Allman Brothers siguieron su ejemplo, entregaron un set lleno de jam de casi una hora con interpretaciones que agradaron a la multitud de „One Way Out“ y „Ramblin’ Man „, entre otros, mientras se marcaban.
Cuando llegó el momento de que Grateful Dead hiciera una prueba de sonido, a petición de su viejo amigo y socio comercial frecuente Bill Graham, acordaron hacer todo lo posible. Después de unos minutos de afinación, la banda ofreció una actuación de tres horas en dos sets para el deleite de más de cien mil espectadores. La banda tampoco escatimó en su selección de canciones, ya que Jerry García y los chicos claramente disfrutaron lanzando „Sugaree“, „Wharf Rat“ y más en el transcurso del „Sound Check“ que dejó a los fans y promotores agradecidos y listos para más.
Afortunadamente, gracias a archive.org, puedes escuchar la prueba de sonido completa de Dead a continuación, cortesía de Jonathan Aizen.
[Audio: Jonathan Aizen]
El amanecer del día siguiente vio una afluencia de humanidad que era entonces la mayor multitud de conciertos de la historia, eclipsando los eventos anteriores en cientos de miles. Cerca de cuatro veces la cantidad de personas que llegaron en comparación con las entradas vendidas para Summer Jam, con estimaciones finales cercanas a 600.000 en total. Afortunadamente, los promotores habían decidido aprovechar la última generación de altavoces controlados por computadora con retrasos de audio cronometrados, para que la música pudiera transmitirse a los altavoces colocados cada vez más lejos del escenario. De esa manera, no importa qué tan lejos del escenario en sí, todos podrían al menos escuchar la música que se habían congregado en números récord para disfrutar.
Los Grateful Dead habían sido elegidos para ir primero, y estaban listos para mostrar a los casi cuadrados milla de fanáticos que estaban en el lugar correcto en el momento correcto. Para el ’73, The Dead se estaba convirtiendo rápidamente en una institución, un bien conocido, y la base de fans viajeros que los seguía a todas partes salía con fuerza, junto con aproximadamente medio millón de sus amigos. La banda empezó a tocar melodía clásica tras melodía clásica. Los aspectos más destacados del primer set incluyeron un estridente „Deal“ y un feroz atasco „Playin ‚In The Band“ para cerrar el primer set. El segundo set vio varias melodías deslizarse en el área de diez y veinte minutos mientras Heads bailaban encantados cerca y lejos con una elección de „China / Rider“ y un revelador „Eyes Of The World“ proporcionando la inspiración. Con un encore optimista de “Sugar Magnolia” incluido, The Dead tocaron cerca de tres horas con pausas en el set y la hora entre actos, lo que dio lugar a cinco horas sólidas de nada más que The Dead y las secuelas.
Transmita todo su programa a continuación, cortesía de Jonathan Aizen.
[Audio: Jonathan Aizen]
Alternativamente, puede ver este video del evento a continuación, cortesía de Bob Student.
[Video: Bob Student]
Aunque el listón se había puesto alto, The Band tenía un arma especial que ya estaba desplegada: miles de devotos fanáticos del noreste que habían pasado innumerables noches con sus héroes locales. „La forma en la que estoy“, „El peso“, „Miedo escénico“ y „No lo hagas“ fueron los primeros momentos destacados, y parecía que nada iba a detener el ímpetu en constante aumento. Eso es hasta que los cielos que se oscurecen dieron a luz a un aguacero torrencial que obligó a la mayoría de The Band, y a muchos de los más alejados, a buscar refugio. Afortunadamente para los miembros de la audiencia que habían estado apiñados sin esperanzas de escapar a sus tiendas, el teclista Garth Hudson se sentía bastante seco y seguro y lo más importante enchufado, y el pianista mantuvo la melodía. Jugó valientemente a través del estallido de nubes relativamente corto pero intenso y sin perder una pista pasó directamente a la siguiente melodía en la lista de canciones cuando la banda se reunió con él en el escenario ahora empapado pero seguro.
Echa un vistazo a la estelar jam de órgano que despeja el cielo de Hudson y el regreso al escenario de Watkins Glen de The Band a continuación:
[Video: Einyo]
The Allman Brothers Band se había ganado su estatus de cabeza de cartel a través de una serie de álbumes increíbles y shows en vivo inolvidables, y según todos los informes, ofrecieron un espectáculo increíble que continúa esa racha. Lo más destacado del primer set incluyó „Southbound“, „In Memory Of Elizabeth Reed“ y un „Blue Sky“ que fue, como siempre, una carga alegre que conmovió al público cansado antes de terminar su primer set con el clásico „One Way Out“. Con un segundo set anclando „Les Brers in A Minor“ que dio escalofríos a los fanáticos mientras bailaban en el barro, la calidad de la música del día permaneció irreprochable. Construyendo alrededor de esa increíble jam, los Allman Brothers completaron el tiempo restante con tomas de „Statesboro Blues“, „Ramblin’ Man „,“ Jessica „,“ Midnight Rider „y un“ Whipping Post „adecuadamente masivo y torturado.
Después de un breve intermedio, los miembros de todas las bandas salieron para la parte emblemática del Summer Jam, el „Jam“ en sí. Las opiniones varían ampliamente sobre la calidad de las improvisaciones que cerraron la noche. Flojos y sin ensayar, los músicos parecen demasiado conscientes unos de otros, vacilantes, y los músicos se retiran musicalmente unos de otros en lugar de unirse. Mientras que Robbie Robertson hace referencia al día como uno de los mejores momentos de The Band a sus ojos, el baterista de Allman Brothers Butch Trucks ofreció una opinión diferente en una entrevista para Forbes cuando surgió el tema: “Creo que mucho esa gente vino a escuchar la mejor jam de las tres mejores bandas de jam del país. Entonces, después de que terminamos de tocar, todos salimos para la jam y todo lo que puedo decir, he escuchado las cintas, es que fue un desastre absoluto. Seguí escuchando y escuchando, luego pensé en esa noche. Era una mermelada que no podría haber funcionado debido a la mezcla de drogas. The Band estaba completamente borracho como zorrillos, The Dead estaba enloqueciendo y nosotros estábamos llenos de coca ”.
De nuevo, incluimos el enlace a la página de archivo de Grateful Dead para el programa, ya que contiene el super jam completo de „Summer Jam“. La parte final del programa comienza con la pista 23, „Sing Me Back Home“.
[Audio: caja de resonancia con parches de audiencia]
Es posible que se pregunte: „Si este evento fue tan épico, ¿por qué no hay camisetas de Summer Jam falsas y desgastadas a la venta en Target y Wal-Mart? ¿Dónde está la legión de narradores ansiosos por compartir su experiencia épica porque ‚Eran hombres‘? “ Parte de ello fue el momento oportuno. Los activistas de los 60 habían terminado, la guerra de Vietnam por fin había terminado. Los niños que habían visto el dolor y la frustración que sus hermanos mayores habían enfrentado en sus protestas y no querían nada de eso. La marea había cambiado del activismo al hedonismo, y los niños querían ir de fiesta en lugar de protestar.
Otros factores, como el sol abrasador de finales de julio y las largas distancias arrastrando equipo de campamento y grandes cantidades de alcohol, desviaron a algunos. Otros citan que la gran distancia física entre la mayoría de los asistentes y las bandas impidió una conexión básica con la música, mientras que otros señalan la falta de variedad y la duración de los sets que tocaron las bandas. Incluso con The Band perdiendo parte de su tiempo por el clima, todavía tomaron casi tres horas en total, y los Dead tocaron cerca de tres horas antes de que los Allman Brothers tocaran otras tres antes del muy esperado encore super jam.
El golpe final a las posibilidades de Summer Jam de adquirir algún significado cultural a través del prisma de la nostalgia se vino abajo cuando no se pudo llegar a un acuerdo para filmar el evento del día completo con la notoria política de „Nuestro camino o la carretera“ que tenían los Muertos con respecto a derechos de filmación. Sin un control creativo total sobre su material, se negaron a permitir la filmación, y la falta de un tercio de los actos hizo que la empresa fuera más o menos una tontería si buscaba el éxito comercial. La falta de metraje o película oficial del concierto, junto con la ausencia de bandas sonoras oficiales, significó que el recuerdo del día, menos el set de Dead, se desvaneciera de la memoria. No hay visitas repetidas para mantener vivos los cálidos recuerdos de los que estaban allí o para tentar a los que no lo estaban. Solo recuerdos que se desvanecen lentamente de una multitud exhausta y, según todos los informes, muy intoxicada.
Es posible que el trabajo de Finkel, Koplik y Graham para llevar a cabo el trabajo hercúleo que fue Summer Jam no les haya valido ninguna referencia histórica tan alabada, pero Summer Jam tuvo un impacto muy importante en la escena musical que rara vez se nota. Ayudó a inspirar otros eventos similares, con el propio Graham promocionando su serie Day On The Green en Oakland, numerosos beneficios a gran escala, el Festival de EE. UU. Y otros siguiendo el modelo utilizado en diversos grados de éxito. Summer Jam había demostrado que se podía contabilizar la escala y que los beneficios, aunque menores de lo que se esperaba en un principio, se podían obtener si se practicaba la planificación adecuada. Al entregar un modelo funcional para que este tipo de eventos continúen, ayudaron a mantener el fuego encendido antes de ser avivados en el infierno que es la escena de los festivales modernos. Solo por eso, Watkins Glen Summer Jam merece un lugar reverenciado en el panteón de los grandes festivales de música y un lugar en el corazón de los amantes de los festivales.
[Publicado originalmente el 28/7/16]
